ASOCIACIÓN FOTOGRÁFICA DE JEREZ DE LOS CABALLEROS

Contraste en movimiento. Andando por las calles lisboetas a la caza del momento fugaz. En un instante, se produce la magia y queda reflejada, al escrutinio del observador, para la posteridad.

Un profundo reflejo en un escaparate abandonado. El sol, advirtiendo de lo que tiene que decir con el paso de los minutos. La gente en su trasiego diario. La realidad no es visible en su plenitud. El cristal, haciendo de contrapunto. A la busca de un momento irrepetible.

Un grupo de muchachos viven la ciudad a su manera: monopatines, ropa holgada, tranquilidad e intensidad en un extraño contraste. Los observo. Pero se me queda corto. Les invito a saltar para mí. Aceptan gustosos mostrar sus habilidades. Y yo disfruto, tirado en el suelo y enfocando al cielo, de sus acrobacias.